Desde que se produce una parada cardiorrespiratoria tanto en bebés, en niños y en adultos hasta que se hacen las primeras maniobras de reanimación cardiopulmonar no deben pasar más de cuatro minutos. El tiempo es oro. Por cada minuto perdido se van reduciendo en un 10% las posibilidades de supervivencia. «Si a los 10 minutos no has hecho ningún tipo de maniobra las posibilidades de recuperación son mínimas o nulas», explica el Dr. Ignacio Manrique Martínez, presidente del Grupo Español de RCP Pediátrica y Neonatal.
El Grupo Español de RCP Pediátrica y Neonatal ha publicado un manual sobre reanimación cardiopulmonar en bebés y niños
Aunque el tiempo de respuesta es el mismo para adultos que para niños, la reanimación cardiopulmonar en los más pequeños tiene particularidades. Y hay que tenerlas muy presentes. Pero no todos los médicos mantienen frescos estos conocimientos. «Los pediatras estamos acostumbrados a ver niños y, aun así, cuando tenemos una parada cardiaca la respuesta es bastante poco efectiva porque se ven muy poquitas», afirma el Dr. Manrique, «imagina un médico de atención primaria, enfermeras o médicos de emergencias que no ven tantos niños». En general, admite, «falta formación» entre los sanitarios.
Esta realidad llevó al grupo que preside a «dar el salto» y elaborar un nuevo Manual de Reanimación Cardiopulmonar Avanzada Pediátrica y Neonatal. Es la sexta edición, tras «más de 20 años» sin actualizar. «Sabíamos que había necesidad de un manual así, pero no el alcance que tendría. Estamos asombrados porque en menos de un mes hemos vendido 850, una cifra alta para un libro científico», explica el Dr. Manrique, coordinador del trabajo junto a los Dres. Jesús López-Herce y Ángel Carrillo. En su elaboración han participado profesionales de cuidados intensivos, urgencias, atención primaria y neonatólogos y cuenta con el aval de las sociedades científicas vinculadas a la pediatría y neonatología.
«Cuando tenemos una parada cardiaca en niños la respuesta es bastante poco efectiva porque se ven muy poquitas»
«Tratamos de conseguir que un médico de familia, una enfermera o un pediatra puedan hacer una reanimación cardiopulmonar por sí mismos, que comiencen a actuar cuanto antes con una RCP básica», explica. ¿Conocen los médicos cómo hacer la reanimación de un bebé o de un niño? «Para empezar las maniobras son muy diferentes en niños que en adultos«, explica el pediatra. «La ventilación de un neonato con una RCP básica hay que hacerla boca-boca-nariz, si es más mayor, boca a boca; si haces masaje cardiaco los puntos de compresión son diferentes».
Las diferencias continúan con los materiales que se pueden usar en una reanimación más avanzada. «A la hora de intubar a un niño en parada cardiorrespiratoria, los tamaños de los tubos son diferentes si es un lactante, un niño o un adolescente, al igual que las dosis de adrenalina, el medicamento de elección. En niños hay que diluirla, y los profesionales tienen que saber hacerlo y conocer las dosis que hay que utilizar», añade.
«Las habilidades que aprendes en un curso de reanimación se pierden casi en un 50% en poco más de un año»
La falta de formación a la que alude el coordinador del manual viene marcada por las pocas oportunidades de reciclarse que tienen los médicos y «las habilidades que aprendes en un curso de reanimación se pierden casi en un 50% en poco más de un año», apunta el Dr. Manrique. Falta de tiempo y de financiación de estos cursos llevan a muchos sanitarios a que, en vez de actualizar sus conocimientos en reanimación cardiopulmonar anualmente, vean cómo «pasan 10 años sin hacer nada más». «Este es un problema sobre el que la Administración nunca ha tomado cartas en el asunto, sobre todo teniendo un grupo como el nuestro que ha sido pionero en Europa y Sudamérica», lamenta el pediatra.
Fuente Oficial: https://isanidad.com/222074/todo-lo-que-un-medico-debe-saber-sobre-reanimacion-cardiopulmonar-bebes-ninos-falta-formacion/