El Dr. Ignacio Manrique ha realizado unas declaraciones a la revista HOLA dentro del plan de prevención de ahogamientos en nuestros niños. El año pasado tuvimos más de 40 ahogamientos de niños en espacios públicos algo que en palabras del Dr. Manrique podría haberse evitado con una buena prevención.
Con la llegada del verano, las ganas de disfrutar del agua aumentan, pero también lo hacen los riesgos. La revista ¡HOLA! ha publicado un artículo esencial sobre los errores más comunes que conducen a ahogamientos infantiles y cómo podemos prevenirlos, destacando la importancia de la vigilancia y la educación.
Los ahogamientos son silenciosos y rápidos. A menudo, los padres creen que unos segundos de distracción no son importantes, pero la realidad es que la mayoría de los ahogamientos ocurren cuando el niño ha estado fuera de la vista por menos de cinco minutos. Por ello, la vigilancia constante es la medida más efectiva.
Errores a evitar y cómo prevenirlos:
- Delegar la supervisión: Nunca dejes la responsabilidad de vigilar a los niños en el agua a otro menor. La supervisión debe ser siempre de un adulto.
- Distraerse con el móvil: El Dr. Ignacio Manrique subraya que el uso del teléfono móvil es una de las principales causas de distracción. «Móviles no, gracias» debería ser el lema de los padres en la piscina.
- Confiar solo en las clases de natación: Aunque las clases de natación son fundamentales, no sustituyen la supervisión adulta. Un niño, especialmente los menores de 4 años, puede entrar en pánico al caer al agua accidentalmente, incluso sabiendo nadar.
- No aplicar la regla 10/20: Esta norma de seguridad implica mirar la piscina cada 10 segundos y asegurarse de que se puede llegar al niño en menos de 20 segundos.
- No asegurar las piscinas privadas: Las piscinas en chalets deben estar completamente cercadas con vallas de al menos 122 cm de altura, sin huecos mayores de 10 cm, y con cierres inaccesibles para los niños. Un alto porcentaje de ahogamientos ocurre en piscinas privadas con accesos abiertos.
- Confiar en flotadores no seguros: Los manguitos, flotadores redondos o burbujas de espalda no son los más seguros. Los chalecos salvavidas, adaptados a la talla del niño, son la opción más recomendable para aquellos que no saben nadar bien o están aprendiendo.
- Permitir comportamientos imprudentes: Correr por el borde de la piscina o empujar a otros son acciones peligrosas que pueden provocar resbalones y golpes.
La prevención es la clave para disfrutar de un verano seguro. Siguiendo estas recomendaciones, podemos proteger a nuestros pequeños y evitar tragedias.
Fuente: https://www.hola.com/padres/20250618838809/errores-ahogamientos-ninos-como-prevenir/